El jueves pasado la vida de Pedro De La Vega transcurría de manera normal en términos de la cotidianidad de un chico de 17 años que persigue el sueño de ser futbolista. Llegó al predio de entrenamiento de Lanús, realizó los ejercicios del día y se disponía a regresar a la pensión del club, donde vive, cuando Luis Zubeldía, técnico de la Primera, le informó que el viernes lo quería en la práctica del plantel profesional. El DT lo recibió, lo presentó ante los jugadores y le indicó que formara junto a los titulares en el momento de fijar los conceptos de las jugadas de pelota parada. El domingo, este joven delantero nacido en la ciudad bonaerense de Olavarría hizo su debut como profesional. Cumplió su sueño cuando menos se lo esperaba y, por si fuera poco, fue la figura del Granate, el mejor de su equipo, en la derrota por la mínima con Racing.

“Ayer (por el viernes) Zubeldía me formó de titular para practicar pelota parada y me puse re contento porque no me lo imaginaba”, contó Pedro de la Vega sobre el indicio que anunciaba el debut. Su caso es particular: no tuvo siquiera un minuto en Reserva, el paso previo de casi todos los futbolistas que se transforman en profesionales. Cuentan en Lanús que al asumir la conducción del primer equipo en su segundo ciclo como DT, Zubeldía recorrió las divisiones menores del club y detectó a este joven delantero. Preguntó a los jugadores más representativos del plantel las referencias personales y deportivas del chico, las respuestas dieron la talla y se produjo su citación.

De la Vega se formó como futbolista en el club Ferrocarril Sud de Olavarría. En 2012, cuando apenas tenía 11 años, intentó probar suerte en Buenos Aires. Lo intentó nada menos que en Boca y en River pero en ambos casos se encontró con que no había lugar en la pensión. Llegó a representar al Millonario en la Liga Metropolitana de fútbol infantil, pero la falta de un espacio donde poder morar lo terminó por expulsar e incluso regresó a su ciudad. Para entonces, sin embargo, Lanús había detectado el talento del joven y tras varios intentos finalmente logró quedarse con su ficha.

Hijo de Lisandro de la Vega, un ex jugador del club Ferro de Olavarría y actual dirigente, Pedro comenzó entonces su camino en el Granate. El 2015 fue su primer año en las divisiones menores y ya en 2017 fue reconocido por AFA como jugador destacado del fútbol juvenil. “No me lo imaginaba; no pienso nunca en eso. Yo juego y siempre trato de dar lo mejor; pero un día me paró el coordinador y me dijo del premio. Obvio que me puse muy contento; llamé a mi familia y le conté. Lo tomé con tranquilidad, aunque en su momento me sorprendió”, dijo entonces el juvenil en declaraciones a Diario El Popular.

Antes del momento más esperado, el olavarriense había vivido momentos inolvidables a centímetros del campo de juego del estadio Ciudad de Lanús, como cuando fue alcanzapelotas en el clásico ante Banfield que el Grana conquistó por 2 a 0 con un inolvidable golazo de Miguel Almirón. En el video de aquel tanto se ve cómo el joven De la Vega es uno de los primeros en abrazar al delantero paraguayo tras sentenciar el clásico del Sur del Campeonato de Primera 2016.

Finalmente ayer Pedro de la Vega tuvo su debut como profesional en Lanús a sus 17 años, 7 meses y 9 días. En la previa del partido con Racing le pidieron una descripción de su juego. “Soy rápido y encarador”, dijo quien tiene como ídolo a Lautaro Laucha Acosta. Y vaya si lo demostró: fue el mejor del Granate en la caída con Racing y hasta protagonizó una jugada que solo no fue gol por la pericia de Gabriel Arias, arquero de la Academia, cuando a los 41 minutos sacó un remate furibundo del jovencito que tenía destino de golazo.

“Mientras Pedro de la Vega estuvo en cancha marcó la diferencia; es atrevido, tiene gol y fuerza. Este pibe no le tiene miedo al escenario”, declaró Luis Zubeldía al término del partido que el chico no pudo terminar por una lesión leve.

En la mencionada entrevista brindada al Diario El Popular de Olvarría, a De la Vega le preguntaron cómo se imaginaba su 2018: “Por el momento estoy disfrutando de las vacaciones, pero también me estoy mentalizando para este nuevo año. El objetivo es volver con todas las ganas para tener una muy buena temporada. Superar lo realizado durante el año pasado sería lo mejor. De cara a este año ya pasaría a ser sexta división; estoy tranquilo por ahora. El objetivo es estar bien en mi categoría aunque uno nunca sabe lo que puede pasar, pero la idea es dar lo mejor ahí”. Y no… hace apenas un puñado de meses Pedro nunca imaginó que su sueño de debutar en Primera iba a ser realidad.