Opinión
¡Felicitaciones, pre candidatos!
Luego de los acuciantes movimientos precompetitivos, muy acalorados en algunas fuerzas, el panorama de pre oferentes para las criticadas PASO, se despejó con ciertas apostillas de lujo.
Para algún sector significarán las elecciones del 13 de agosto, un auténtico trámite nomás, un escalón hacia octubre. Mas para otros, la compulsa refrendará algo vital: la posibilidad o no, de continuar camino al 22 del décimo mes de este año.
Por el redil de “Cambiemos”, la boleta tendrá apellidos del PRO, del radicalismo y de la Coalición Cívica, sin ningún miramiento para “Unión por la Libertad”, de Patricia Bullrich, que anhelaban consenso para ocupar un sitio en la oferta.
Bruno Cenizo, desde la órbita de Tierras, se dispara al cenit como la primordial personalidad del círculo oficialista. Finalmente y después de varias especulaciones, el arquitecto Ernesto Cladera, deja su sitio a colegas radicales. Dalton Jáuregui, hoy mano derecha del Alcalde Ezequiel Galli, termina siendo el número tres en la lista de senadores provinciales, lo cual presume una intensa campaña para posicionarlo en una esfera potable.
En otro andarivel, revisamos y entendemos que hubo sorpresitas o perlitas jugosas de fuste. Hete aquí la colectora “Cuidemos Olavarría” armada por don José María Eseverri para integrarse al ruedo y no caer en la desgracia de no estar. Una magnífica oportunidad de medir adeptos y de empantanar la cancha de 1País, que, a su vez, deslindó cualquier lugarcito preponderante al GEN, obligando a los “margaritos” a urdir una interna con la actual edil Fernanda Araneo que se veía tercera en una nómina de unidad que no existió.
Tal así los porotos en la mesa, el Presidente del HCD y ex funcionario de los Eseverri, Eduardo Rodríguez, irá al frente del núcleo colector, con nóveles acompañantes, que devienen de distintos vértices.
Otro intrigante instante se advierte por venir, en la configuración de un choque de titanes: La Cámpora y aliados, versus el PJ tradicional con los señores Santellán, padre e hijo, comandando los destinos del Comité de la calle Coronel Suárez. Se verán los guantes, entonces, en las PASO: Federico Aguilera, actual concejal, y Guillermo Santellán, ex edil.
El valor del intríngulis también queda expuesto en estas listas ya reveladas, amigo lector: fíjate que la doctora Adriana Capuano, líder del PJ vernáculo, acompaña una línea de “Unidad Ciudadana”, con Cristina Fernández a la cabeza, y no suscribe a la lista de Florencio Randazzo, amasada en el corazón del PJ. Pasa lo mismo arriba: el “capo máximo” del pejotismo bonaerense, don Fernando Espinoza, va con Cristina y no con Florencio.
Por su parte, el ex Sub Administrador del Instituto de la Vivienda, José González Hueso, cumple su deseo – promesa de encabezar una categoría, cosa impelida en las anteriores elecciones, de las que fue “bajado” intempestivamente no pudiendo demostrar su real peso específico en la comunidad.
El edil vinculado a los tópicos de construcción de viviendas, Saúl Bajamón fue tentado a irse del redil de MILES, luego del desplante cristinista a su Jefe político. Sin embargo, el hombre no quiso atentar contra la confianza y los tiempos de bonanza que lo unieron a Luis D´elía, de modo tal que orquestaron un acuerdo con el Partido Comunista y sale a flote, aguardando claro ahora, el aval de la gente.
De los sectores de la “zurda” nativa, no hay que olvidar que en nuestra ciudad, el “FIT”, impone autoridad a raíz sobre todo, de bastantes optimistas guarismos que vienen dándole aire al Frente en las contiendas próximas pasadas. Y, una vez más, se lanzan a conquistar el trofeo más preciado y añorado por ellos: una banca de concejal que les facilite gritar sus verdades “desde adentro”. Yésica Almeida, estudiante y aguerrida militante, será la punta de lanza, secundada ahí cerquita nomás por Carlos Gil, veterano de cien batallas.
El socialismo, en sus anclas popular y democrático, que “no traga” a Sergio Massa, se apartó de su unión con Stolbizer y armaron su rancho propio con otros amigos, con la figura de Víctor De Genaro pegada a ellos. A nivel de Olavarría, el dirigente socialista Daniel Demelli, sale otra ocasión más a la arena en aras de llegar a recibir el espaldarazo correspondiente.
“Patria Grande – VAMOS” plantea sus propuestas, y tratará de seducir con sus ideas, considerando un detalle de fuste: la mayoría de sus postulantes, son jóvenes con militancia en determinados puntos ciudadanos. Antonio Suárez, vinculado al mundo educativo, es pilar de lista.
Y en este carrusel algunos quizá vean todavía como sorpresa la puesta en escena del “Partido Por Olavarría Todos” (POT). Aunque hemos sido nosotros, desde este portal, los difusores casi exclusivos de sus novedades previas, por lo cual para vos, amigo lector de INFOOLAVARRÍA, no es raro que el “POT” esté en carrera.
Nómina de pre postulantes esencialmente compaginada por referentes barriales, componentes de Juntas Vecinales o Sociedades de Fomento. Irá por la voz y no por el eco. Con la premisa de sentar bases de acciones prioritarias urbanas y de las localidades. Andrea Coronel, es la principal pre candidata, con trabajos sociales en una institución benéfica: “Sumando Sonrisas” y también es miembro de una entidad fomentista.
El avezado Norberto “Tito” Stebelski, no podía fallar y a último minuto, dijo “acá estoy yo”, anotando a “Izquierda al Frente”, acuerdo liderado por el “MST” y sus amigos. Él abre la lista de concejales y su hijo Iván tendrá la honra de ir por la Séptima Sección.
Para cerrar, un párrafo para la muy probable reelección de la diputada Liliana Schwindt, que va quinta en la nomenclatura de diputados nacionales. “Seguiré bregando por la disminución de las facturas en los servicios, como es mi costumbre”, refrendó ante los medios.
Por Mario Delgado.-
Opinión
Lo bueno de tener prioridades
Tener prioridades es realmente óptimo: sugiere, entre otras cosas, que el individuo o los gobiernos de los tres niveles, poseen un criterio juicioso, y cuentan, además, con un proyecto de vida de largo alcance.
Marcar las cuestiones a realizar o resolver con premura, habla bien y nos habilita a creer que hay una contemplación completa de la realidad, y, en base a tal visión, se planea un estricto núcleo de objetivos a cumplimentar.
Marchar por la senda sin rumbo, sin norte ni guía, es mala o necia, al menos, señal. Por tal motivo se interpela siempre a cada quien, contar con una agenda al alcance de la diestra. Y activar los hilos en consecuencia, desde luego.
A propósito, este pequeño marco introductorio pretende depositarnos, mis amigos, en un ítem crucial para la concreción individual y colectiva como ciudadanos plenos. Y, conviene por cierto mencionar, la imposibilidad de seguir guitarreando en esta temática que ofreceremos, y desprenderla lo antes posible, de fanatismos partidistas. Me refiero en concreto a la Educación nuestra, en esta nación gloriosa.
Se ha difundido hace horas atrás un informe contundente por parte de la señora Ministra de Educación de CABA que sentencia con supina espontaneidad, los vericuetos de la niñez y adolescencia que no transitan por un camino elogiable en materia de aprendizaje, llegando a terminar la Primaria o estar en Tercer Año de la Secundaria y no saber leer y escribir sin yerros y tampoco poder comprender y explicar con palabras propias, un texto cualquiera.
Tamaña deficiencia se ata, en cierta manera, al tiempo de parálisis escolar impreso por la pandemia y la sucesión de cuarentenas. Podríamos asimilar tal contingencia en mayor o menor talante; sin embargo las deducciones del informe van más allá del proceso frontal del Covid 19 y sus medidas aleatorias. El problema a aceptar sin disimulos ni excusas mantiene firme la idea de que, en rigor de verdad, hay un drama previo, un dilema estructural que se agudizó con el virus chino, pero no es solamente esta reciente etapa dispar, entre la virtualidad y la ausencia en las aulas.
Aún se agrega otro condimento no menor: se ha hecho un relevamiento entre una determinada cantidad de chicos, de entre 12 y 16 años, para averiguar si logran captar los subtítulos de las películas habladas en inglés u otro idioma, en cines o dispositivos hogareños. El análisis resulta desalentador, puesto que la gran mayoría, expresa no alcanzar a leer en tiempo real los zócalos correspondientes, no por interferencias en la visión, sino por no saber leer de corrido.
El temido abandono del noble hábito de la cotidiana lectura, es una incómoda piedra puntiaguda en el calzado. Y no se notan visos de mejoría.
Como daño colateral, por otra parte, del virus coronado, se ha comprobado que alrededor de 600.000 alumnos en el territorio nacional y 200.000 en la Provincia de Buenos Aires, no retornaron a sus establecimientos educativos al abrirse la famosa y tardía presencialidad.
Un escándalo, sin objeciones de ninguna naturaleza. ¿Y ahora, quién carga con semejante cruz social? Porque, ¿alguien puede aseverarnos que tales pibas y pibes, volverán raudos a sus obligaciones escolares, al ser visitados por un docente o asistente social?
Una auténtica lástima que redobla la apuesta a constatar en qué sitio hemos colocado a la educación. Obvio, que ha descendido varios peldaños de cómo supo hallarse situada otrora.
Por Mario Delgado.-
Opinión
Te acostumbrás
Un amigo, un poco mayor que yo, me graficaba ayer que, en rigor de verdad, los argentinos nos vamos acomodando, nos adaptamos, con suma ductilidad, aunque refunfuñemos, a ciertas cuestiones demenciales que debieran sacarnos de quicio y movilizarnos de otra manera.
“Te acostumbrás”, me pontificó, despejando incluso con tal frase, cualquier sombra de duda que pudiera subsistir aún. No hay pena ni atropello que no se nos haya puesto de manifiesto, y, sin embargo, continuamos erguidos como sociedad y metidos cada quien en lo suyo.
La escasa atención que le brindamos a los sucesos del entorno, tal vez tenga mucho que ver con las instancias personales de cada sujeto. Las ocupaciones son cada vez más en base a que el dinero rinde menos.
Se naturaliza la opción del mayor esfuerzo y la gente dispuesta, sale en pos de ganarse el cada día más caro, pan vital. Una pequeña gran gragea, un botoncito de muestra que nos revuelve la panza, pero, reitero, no todavía como la contingencia requiere de un pueblo auténticamente agobiado y harto.
Los niveles de corrupción piramidal se elevan a la enésima potencia, revolean bolsos con dinero mal habido en conventos o cuentan plata afanada en sendos videos virales, y todo gira sin más que algún comentario atrevido, desafiando a la ya incorporada manía de soportar y sobrellevar el drama, las culpas de otros.
No se hace ni siquiera un necesario gasoducto y luego llegan los “verseros” de siempre, con excusas y mensajes altisonantes. Y los robadores de vacunas contra el Covid se pasean orondos, dando cátedras seguro, de cómo fomentar el buen turismo ahora que todo mundo acató órdenes salvadoras. Hipócritas impíos, exonerados por el poder, como un tal Firmenich o un viscoso Verbitsky. Falsedades convertidas en relatos presumiblemente verídicos, para entretener a la platea boquiabierta, que no despierta.
En tal contexto de locura y terror, no escasean los heridores del campo, los que nada saben del trabajo aguerrido de los productores chicos o medianos, y demonizan al sector, olvidando que de ahí emana el 65 % de lo que consume el argentino.
Y nos quedaría chico el espacio para ir citando con mayúsculas, si lo desean, los yerros y las tropelías de los poderosos que se apoltronan en sus sillones, bebiendo en copas de oro, el sudor de los humildes.
Ya probaron el sabor de dominar a una población encerrada y muerta de miedo e incertidumbre y van a ir por más perversidades. Porque no les importa subsanar las necesidades básicas, ni mejorar la calidad de vida del ser humano; sólo ansían llenar sus propias arcas, permanecer y ampliar la red de mantenidos por el Estado, que son los votantes cautivos, los temerosos que no se irán del redil por no perder sus planes sociales.
Mientras la inflación consume las billeteras y separa a familias enteras, ahorcadas y sin solución, al tiempo que la inseguridad y la droga incrementa su paso fuerte y mortal, se encienden los doble discursos, las linternitas de los jetones de ocasión, charlatanes de bar, sin programas efectivos para mutar tanta mugre.
Te acostumbrás, es cierto y penoso, a convivir con la putrefacción y contemplar sin esperanzas el panorama difuso del país que amás.
Por Mario Delgado.-