Opinión: Entrando a otra dimensión

Los conceptos teóricos, los grandes planteamientos, suelen chocar frontalmente, mis amigos, con la virulencia irreductible de la realidad más traumática. Tal es el caso que presentamos hoy aquí.

Cuando las bendiciones del asfalto de las Avenidas Sarmiento y Alberdi, se van distanciando, asoma una extensión profusa de terreno, allí por Sarmiento al 525.

Una tranquera abierta en el remanso de la tardecita. Unos metros aún hacia adentro y luego ellos.

Los árboles le fijan al tapiz un emblema campestre. Al borde del camino hecho a fuerza de ser transitado, se yergue una estructura que anheló ser un galpón. Pero se quedó en el intento. No obstante, con tesón y buena voluntad, una familia que ahí vive desde hace tres semanas, lo ha ido transformando en su hábitat. A razón de no tener donde permanecer.

La señora, María Fernanda Díaz, cuenta 21 años en su haber. El hombre, Guillermo Fernández, diez almanaques más. Y son papás de dos angelitos, de 10 meses y dos añitos respectivamente.

Una familia muy amiga se condolió de su vicisitud y les arrimaron la mano de la solidaridad. Comen todos juntos, símbolo elocuente de compañerismo en serio. Las declamaciones son, a veces, estertóreas y no traspasan la línea hacia la praxis correspondiente.

El joven se quedó sin empleo y de ahí en adelante, sobrevino el caos. Ella percibe una pensión de $ 3.800 y con tal cifra, sobrellevar la carga del diario alimentar la familia, es una odisea existencial.

La colaboración de la gente, es un hecho loable. Aunque faltarían algunas cositas como para mejorar la edificación, por un lado y la calidad de la estadía allí, por otra. Por tal motivo, serían bien recepcionados materiales de construcción, como bloques, cal, arena y cemento. También les hace falta pañales y comestibles no perecederos y, en, lo posible, un envase de garrafa.

El Estado Municipal ha visitado el lugar y ha aportado sus requisitos. En el mientras tanto, las opciones de ir auxiliando a estas almas, son factibles.

Si alguien quiere recabar mayores detalles o acercar su ayuda, puede dirigirse al sitio expuesto más arriba en esta nota, o llamar a Claudia al celular: 15 65 66 04.

Por Mario Delgado.-