Opinión
La práctica de prestar el oído
La magnitud de la práctica denominada “Gabinete Itinerante”, excede tal vez las presunciones propias de aquellos que propiciaron oportunamente esta cuestión puntual de sentarse los funcionarios y escuchar, tanto las “caricias” como las posibles “cachetadas”.
El primero de ellos, parece ya lejano: fue el 18 de diciembre de 2.015 en el barrio AOMA. Y las características se han mantenido: prometer poco y tomar nota de reclamos y anhelos, en mayor grado.
Dar la cara y exponerse al desgaste, son dos elementos inherentes, ya que a la cabeza del pelotón, va el Intendente Ezequiel Galli, y entonces, se presagia que él mismo asume todos los riesgos, por un lado, pero garantiza certeza y precisión a la hora de otorgar una respuesta al vecino anhelante.
Se informa en nota aparte en este portal, sobre los temas indicados en la reunión de Hinojo de este lunes 24, así que permítanme centrar esta columna, sin embargo, en algunos aspectos de análisis.
Lo más saliente de la jornada, a mi modesto entender, queridos lectores, se dio en no citar, en dejar fuera del salón a una temática bastante recurrente por estos días: el complejo carrusel de la inseguridad. ¿Estará todo cinco barra cinco, como dicen los sonidistas para significar que todo anda de diez?
La segunda marca la ubicaron las damas presentes que tuvieron un protagonismo especial, al ser las que más hablaron.
Otro ítem lo pautó la fiesta hinojense que le rinde honor a los trenes, a la performance de las vías en la localidad, “Hinojo sobre rieles”. Un anuncio municipal de cambio de fecha en la festividad, encendió los motores de la discordia, llevando al Jefe Comunal a intermediar y entrelazar una salida honorable.
Un cuarto segmento lo amerita el pedido de terrenos para la construcción de viviendas, en pos de familias que sostienen un interés subrayable de continuar sus vidas en el terruño que aman.
Sin lugar a dudas, la solicitud de arreglo de arterias y la concreción de asfalto en algún momento no muy distante, también copó el ámbito del “Centro de Jubilados”. Allí aprovechó el Alcalde para lanzar un tiro por elevación: “No tenemos aquí ninguna máquina en uso. No nos dejaron ni una sola máquina disponible”.
Se barajó a su vez, la elección de los Delegados de las localidades, un tema que fuese caballito de batalla de la actual gestión en tiempos de campaña electiva y que se viene postergando. Se agendó el inicio del venidero año, como fecha tentativa.
El pedido de contemplar de cerca la existencia y continuidad del tanque de agua en el barrio “Almirante Brown”, y su zona de influencia, tuvo su tiempo de debate, no rehuyendo el área correspondiente, a los pensamientos que explicaban un par de vecinos.
Y por último, quisiera repasar el urticante pedido de una vecina para que Hinojo cuente con su Hospital en perfectas condiciones de atención al público. Esto traducido sería, en este caso, con un médico de guardia los fines de semana.
Tal petición abrió una serie de comentarios y explicaciones del Subsecretario de Salud y del Intendente.
Algunas voces, en el devenir de la charla, levantaron la bandera de una localidad abandonada a su suerte. Otras palmearon la espalda de la señora Delegada, considerando que más allá de lo que realiza, no puede construir.
La reunión se enmarcó en casi dos horas de ir y venir de diversos considerandos, durando de 18:30 a 20:10 horas, más los minutos de descuento en los que los funcionarios se quedan conversando con los asistentes.
Una metodología de cercanía que, evidentemente, sirve y facilita un cara a cara que es bien recibido por cada vecino. Una funcionalidad que administra un pequeño gran eje: no prometer en exceso, evitando cualquier efecto “boomerang”.
Por Mario Delgado.-

