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Se reaviva una causa por abortos
La cuestión en sí, la cosa en sí, como dijera Emanuel Kant, ya es fuerte, despierta polémicas y deja un reguero de voces a su alrededor. Y si a esto le sumamos que una de las implicadas es la mujer de un conocido médico y la mamá de un ex funcionario, más leña arderá en el fuego todavía. Por Mario Delgado.
El tema es, repetimos, urticante. Recobra actualidad ahora, puesto que la fiscal interviniente, doctora Viviana Beytía, determinó la nueva detención de la señora Mónica Raquel Moyano, de 57 años de edad, acusada en primera instancia de: “Ejercicio ilegal de la medicina, abortos reiterados y aborto en grado de tentativa in fraganti delito”, aunque el cargo presente sea “lesiones gravísimas”. La mujer, madre del último Secretario de Salud de la Administración de José Eseverri, no es médica y estaba en libertad desde 2013.
Los rastreos investigativos nos llevan con paciencia hacia el hoy lejano 2009. Allí el padre de una joven de 21 años, oriunda de la ciudad de Las Flores, denunció ante el entonces fiscal Luis Arbío, que su hija ha sido víctima de un aborto clandestino y que la ha pasado bastante mal. Se sabrá luego que la muchacha ha quedado estéril a raíz de la práctica abortiva defectuosa.
Los investigadores van atando cabos sueltos y arriban al mando del fiscal Martín Pizzolo, con personal de la Comisaría Primera y la Sub DDI, el 24 de abril de 2012 a un ex consultorio del doctor, ya fallecido por ese entonces, Norberto Borzi.
Producido el allanamiento en ese domicilio de la calle 25 de Mayo 2974, entre Dorrego y Belgrano, aprehenden a Mónica Moyano, esposa del mencionado facultativo, a Paula Elizabeth Burgos y a Ana María Leal que oficiaría de enfermera.
La faz acusatoria colmó de evidencias a los sabuesos, ya que ubicaron a una chica presta a la operación clandestina de aborto y a otra persona que se habría hecho uno, pocos días atrás.
Las especulaciones, no obstante, se dibujaron dados los consonantes ribetes del asunto y la proximidad familiar de la principal involucrada con un efector justamente del área de salud del Municipio.
Pero el peso de las cosas encontradas en la casa de la 25 de Mayo, habló por sí solo: guardapolvos, barbijos, gorros, cajas metálicas, pinzas, medicamentos, jeringas, algodón y demás elementos que tendrían una utilidad vital, en mayor o menor grado, al momento de concretar la operatoria abortista.
Los testimonios obtenidos, le agregaron otro manto obscuro a la temática: los vecinos veían entrar y salir a mujeres con frecuencia de un consultorio que, en teoría, debía estar ya cerrado, luego de la muerte de su ocupante.
Primordialmente Moyano y Leal, quedaron salpicadas en la tremenda causa. La Justicia, por parte de la doctora Cecilia Desiata, las condenó y en Septiembre del 2013, se les otorgó la posibilidad de salir en libertad, bajo el régimen de “la probation”, con una conjunción de requisitos a cumplir y con el anexo de colaborar con dinero en efectivo con dos instituciones locales, concretamente el “Hogar de Niñas San José” y los “Talleres Protegidos”.
Tal destino tuvo la causa, puesto que el señor Juez de Garantías Carlos Villamarín, desestimó la acción supuestamente más grave de las acusadas, especialmente de Mónica Moyano quien actuaría en los abortos como “partera”.
Hoy la lupa se instala otra vez en estos casos que motivaron la movilidad policial y judicial.
Por Mario Delgado.-
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Citan a declarar a los amigos de los jóvenes fallecidos en 2018 en Parque Sur
A dos años de la muerte de Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, la Fiscal Beytía tomará declaración a los dos amigos por el delito de omisión de auxilio.
El 4 de marzo venidero deberán presentarse ante la Fiscal Doctora Viviana Beytía, Alejo Eseberri y Loana Cabrera para sostener la temática compleja de lo acaecido aquel 2 de enero de 2018 en la intersección de Avenida Avellaneda y el puente, en pleno Parque Sur, donde se ahogaron dentro de un vehículo que cayó al Tapalqué Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, ambos de 20 años de edad.
Se percibe una vuelta de tuerca en esta causa, que de acuerdo a lo investigado hasta aquí, le permite conjeturar a la señora Fiscal que entiende en este luctuoso acontecer, que, al menos, hubo “omisión de auxilio”, por parte de los sobrevivientes de este episodio triste y doloroso. Según el artículo 108 del Código Penal, reiteramos, la letrada los ha imputado por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de omisión de auxilio”.
Recordemos brevemente que todo este calvario inició su curso en la tarde noche soleada de aquel segundo día de enero, cuando Alejo en una VW Suran, propiedad de su padre, fue a buscar a Alan a su casa, la 1.006 del barrio CECO y de allí se dirigieron a un pub céntrico.
En ese local se encuentran con dos chicas: Loana Cabrera y Victoria Katherine Rodríguez que se movilizaban en un Ford Fiesta. Luego de un rato, se van hacia Parque Sur y allí se produce un hecho significativo: el auto del papá de Alejo se despeña y cae a las aguas con Victoria Katherine y Alan dentro.
Esto habría ocurrido cerca de las 4:30 de la madrugada de ese dos de enero. Y tal cosa sería producto de una maniobra intempestiva llevada a cabo sin querer por el muchacho, dado que habían ingresado a este auto a tratar de solucionar un problema en el equipo de sonido. Para colmo, Alan no sabía manejar, aunque sí “era un excelente nadador”, asevera Diana, hermana del joven muerto.
“A Alan recién me lo entregaron muy tarde, muchas horas después”, refiere una vez más a este diario, Diana Falatovich. “Tenía golpes y moretones en diversas partes de su anatomía que no condecían con la caída”, sostiene firme como desde aquella primera oportunidad en que Diana habló para este medio.
“La autopsia no reveló cosas que yo ví”, continúa, y añade “nada nos cuadraba en esos instantes tan dramáticos”. En este contexto de incertidumbre, “nos permanece bien adentro la pregunta si en rigor de verdad no hubo alguien más en la escena, en ese sitio sin luz ni seguridad en ese momento”.
El punto más crucial se dio con el correr de las horas, dado que “a nosotros nos avisa la Policía. Ninguno de los dos acompañantes de Katherine o de Alan, dio aviso a nadie. Al contrario, fueron y se acostaron a dormir. Alejo estuvo en el velorio de mi hermano unos minutos y se lo advertía nervioso. Sostuvo que él trató con efusividad de abrir la trabada puerta de la Suran pero sin éxito. Él era penitenciario y sabía bien que hacer y los dejaron solos, librados a su destino a Katherine y a Alan. No hay ningún elemento que grafique con certeza que Alejo quiso auxiliarlos. Por otro lado, ¿no se les ocurrió ni siquiera llamar a Bomberos Voluntarios o la Policía?”, subraya Diana.
Para la familia Eseberri fue un penoso accidente y avalan los dichos de su hijo. Ahora entonces, habrá que aguardar los nuevos pasos que se avecinan.
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Un hombre está grave tras el incendio de su vivienda
El siniestro ocurrió en la madrugada del lunes en Necochea y Mendoza de nuestra ciudad.
Un importante incendio tuvo lugar en una vivienda durante la madrugada del lunes.
Por razones que son materia de investigación, una casa ubicada en Necochea y Mendoza se incendió y provocó heridas de gravedad a su morador, un hombre de 73 años de edad.
La víctima fue trasladada al Hospital Municipal donde se constataron la gravedad de las heridas y donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
El parte médico emitido desde el Hospital indica que el paciente tiene el 40% del cuerpo con quemaduras y compromiso de vía aérea.
El incendio se produjo en la madrugada de hoy lunes y requirió el arduo trabajo de Bomberos Voluntarios, Comisaría Segunda y personal del SAME.
FOTO. Infoeme