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La Sociedad de Fomento Mariano Moreno celebró su aniversario con cena y baile
¿Habrán acaso imaginado aquellos pioneros, allá por el 29 de abril de 1951, al momento de fundar la Sociedad de Fomento del barrio Mariano Moreno, que, nada menos que 65 años después, la entidad habría de crecer ostensiblemente?
Los años no han venido solos en España esquina Sarmiento. Lo han hecho, mis amigos, acompañados de acciones y proyectos que se han ido materializando, gracias esencialmente, al aporte de garra, pasión, corazón e inteligencia de dirigentes comprometidos con un fin básico y coherente: avanzar.
Y se arriba al cumple 65 con una entidad abierta de par en par, cada jornada. Y desde tempranito hasta bien entrada la noche. Con distintas disciplinas que cubren lo social, lo cultural, lo recreativo y lo educativo también. Y con un detalle sugerente y efectivo: la cuestión beneficia a todas las edades, a cada uno de los niveles socio económicos, e incluso con visitas de gente de diversas localidades que eligen las instalaciones de Mariano Moreno para sus actividades.
No ha sido fácil recorrer el camino. Sin embargo, los resultados saltan a la vista de todo observador imparcial. La administración de la actual Comisión Directiva, encabezada por el señor José Luis Veyrand, mantiene firme una tesitura de contribuir al desarrollo continuo y a no cesar en impulsar a su vez, la concreción de los sueños fomentistas.
Con tres salones para eventos, ocupados cada fin de semana, sin que queden huecos, con cientos de almas que pueblan de voces los muros, todos los días, con talleres de folklore, de tango, de patín, con enseñanza de boxeo, de básquet, con equipo de fútbol, con gimnasia aeróbica, con artes marciales y con un extenso etcétera, se nutre el espíritu y el sentimiento de la esquina más popular del barrio Moreno.
En tal contexto, amigos, se preparó la Cena Aniversario que terminó siendo un auténtico éxito de taquilla. 400 personas le dijeron ¡Presente! al llamado del encuentro propuesto, para disfrutar en familia y con amigos, de una noche excepcional y única. Impresa ha quedado desde luego ya en las retinas de los asistentes para siempre.
La comida exquisita y la perfecta excusa para el reencuentro con quienes le fueron dando forma, con los moldeadores del estado presente. Y las idas y venidas constantes de José Luis Veyrand, dentro del salón, saludando y acomodando a los concurrentes. Porque de eso también se trata, es evidente: de servir, de que el prójimo se encuentre cómodo en la entidad señera del sector.
Camisa a cuadros y mirar emocionado tuvo el Presidente. Que iba de la cocina a la entrada con la misma entereza y ganas de que todo anduviese bien.
La bendición religiosa del padre Francisco “Pancho” Vallejos le puso el encendido formal adecuado a la festividad. Luego el despliegue incesante de los mozos, cubriendo cada mesa, adornada con los colores verde y amarillo. La música disco primero y con posteridad el encanto artístico de Walter Montero que deleitó e hizo bailar a través de diversos ritmos.
Matizado el asunto con un número impresionante de sorteos. Y la torta que miraba de reojo, hasta el instante propicio del brindis.
El Sub Secretario de Deportes Municipal, Juan Galli, el Presidente del Concejo Deliberante, Eduardo Rodríguez, el líder del CECO Miguel Santellán, la Presidente de la Federación Fomentista Élida Saizar, y varios colegas como Daniel Seguel de Los Robles, Sandro Salías de Trabajadores, Mariela Teuly de Quiroga II y Gustavo Rueda de Bancario Parque, contribuyeron al staff de autoridades y personalidades en la grata noche.
¿Por qué no se pudo divisar a más “popes”? Interrogante que tal vez duela pero ojalá una luz ingrese, en un minuto no muy distante, quitando sombras de dudas o de divisiones intrascendentes.
Las palabras del mensaje de Veyrand, por su parte, resonaron en un principio con un tajante: “Es inmensamente feliz esta noche. Con mucha gente que compartimos a diario los sacrificios, compartiendo la historia que ustedes hicieron. Uno es temporal. Uno viene a la institución por un tiempo equis, pero nunca hay que dejar de reconocer la historia de cada entidad”.
En otro tramo afirmó: “No importan los cargos. Yo nunca pegué un block, nunca hice un pastón. Hay personas por lo tanto, a quienes la institución les debe la vida de haber dejado horas a su familia para venir en cambio, a construir estas hermosas paredes que hoy poseemos”.
“La historia de ahora, la construimos desde los medios de comunicación y en las redes sociales. La anterior, fue la del sacrificio, fue la que puso los ladrillos”.
Y subrayó que “el fomentismo es servicio y ese fue y será entonces, nuestra primordial guía, nuestro punto de mira por más que transcurran las décadas y pasen los hombres. Estamos para servir”.
Por Mario Delgado.-





