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¡No se va, el “Negro” no se va!

La pucha, mis amigos, si daban ganas de llorar cuando anoche Omar René “El Negro” Chamorro, izó la bandera, tras el pedido formal del Presidente del HCD, don Eduardo Rodríguez. Él, Omar, que al parecer nunca había sido abanderado en el “cole”, tuvo su ocasión, nada más y nada menos que ante los representantes del pueblo.

¡Qué alegrón!, de verdad. Verlo fue un símbolo para todos. Y ni que hablar para mí. Yo lo conocí cuando el mes de agosto de 1.993 se abría paso. Iniciaba mi periplo radial en la primera radio cristiana evangélica de frecuencia modulada que tuvo la ciudad: Radio Luz.

Tomé contacto enseguida con René, a quien había escuchado miles de veces en su espacio noticioso, junto al desaparecido Carlos Prestipino, o en sus emisiones automovilísticas. Era él una institución ya por ese entonces, siempre cual estandarte de la única radio de AM que tiene y tendrá nuestro pago: Radio Olavarría.

Su pelo blanco reconocible de lejos. Su vozarrón bien sonoro. Su risa franca, sin dobleces, su mano tendida a quien, como yo, quería descubrir de pronto el universo formidable de las comunicaciones hertzianas.

Jamás lo vi enojado al “Negro”. Jamás me ninguneó o despreció, como han hecho otros, por estar en otro medio más modesto. Al contrario, me apuntaló varias veces en ese entonces y ahora también.

Charlar con Omar era y es, una melodía de anécdotas y recuerdos que fluyen, que emergen desde distintos ángulos. Me encanta escucharlo, aunque si caminás a su lado, has de disponer de tiempo, sino estás frito. ¿Por qué? Porque lo saluda la gente, se para a dialogar y le gritan a su vez, desde la acera de enfrente: “Hoy te oí, siempre me acompañas en cada mañana”, y cosas de ese tenor.

Me quedo pasmado. Un héroe el hombre. Y como lo abrazaron los ediles anoche, mis lectores del alma. Y se sacaban “selfies” con el tipo, sí señor. Con un súper tipo, ¿qué duda cabe? Fue su última cobertura deliberativa. Y hoy su final programa. Ya está, a descansar la garganta. 35 años fueron. Ininterrumpidos.

Tuvo su premio cuando la reinauguración del “Enlace Néstor Kirchner” de este lado de la frontera. Miles de olavarrienses lo avalaron y le dieron el consabido “Sí”. Tuvo su flash. Pero no mutó, continuó siendo el idéntico de ayer, de hoy, de toda la vida.

Omar, te quiero mucho. Como toda tu audiencia. Como tus “chicas” que te mandan mensajes por la quiniela, el clima o por mil cosas más. Como los políticos de todos los partidos. Como los hombres de letras y los comunes. Como cada persona de acá.

Porque te supiste agenciar de dos incomparables atributos: hacerte respetar y amar. Por viejos y jóvenes. Hasta por los hinchas de River o de Boca. Mas llegó el momento de la pausa. De los compromisos con los afectos, los hijos, los nietos. Y con San Lorenzo también, por qué no.

A descansar, genio de la voz tan particular. Un humilde periodista, entre lágrimas de reconocimiento y gratitud, te dice: Feliz cumple y te vamos a extrañar “Cabezón”.

Por Mario Delgado.-

 Farmacias de turno en Olavarría Facultad de Derecho