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Un pampeano denunció que mató a un extraterrestre
Estamos ante la primera confesión de un asesinato de este estilo sin dudas. Un herrero de la provincia de La Pampa asegura haber matado a un extraterrestre con su fusil, y que días después, fue abducido por un OVNI.
Alberto Tavernise, de 59 años, denunció el caso ante la comisaría Primera de Santa Rosa y ahora se animó a contarlo públicamente. Según sus palabras, tuvo “un enfrentamiento” con unos “bichos” de 1,20 metros de altura que lo atacaron cuando estaba en un apostadero dispuesto a cazar en un campo ubicado a 20 kilómetros de Luan Toro.
La exposición policial es de este año y en ella, Tavernise relató los hechos ocurridos en agosto y noviembre del año pasado
Alberto contó que empezó a sentir movimientos y ruidos extraños alrededor, hasta que de pronto se vio rodeado por 5 extraterrestres de poco más de un metro de altura. “Tenían 4 dedos y un talón de unos 15 centímetros” e ingresaron por debajo de la puerta del apostadero según relato Tavernise, quien al verlos intentó dispararles, pero lo durmieron no sabe como, y al despertarse constató que ya no estaban.
Días más tarde volvió a tener contacto con estos seres de otro planeta, hasta que en uno de esos enfrentamientos, logró abatir a uno disparándole aproximadamente unos “14 o 15 tiros” con el fusil. Según relata Alberto, cuando intentó acercarse al cadáver, aparecieron 3 Extraterrestres por lo que debió huir del lugar lanzando dos bombas de humo. Si, como leen, también huyó cual ninja entre bombas de humo.
“Son chiquitos, de 1,20 de altura aproximadamente, ojos ovalados, no emiten sonido pero tienen olor” relató Tavernise
Pero todo esto no terminó aquí. Tiempo después, Alberto regresó al apostadero, y un plato volador se posó encima de él y lo abdujo. Según su increíble denuncia, estuvo secuestrado por extraterrestres una hora y media y solo logró observar rayas blancas y negras simétricas.
A raíz del secuestro estuvo 15 días con los ojos abiertos de noche y de día, ya que no podía cerrar o abrir los ojos del dolor, motivo por el cual fue asistido por un médico neurólogo, clínico y oculista. Agregó que “a raíz de esto estuvo durante un mes y medio con dolor de cabeza y en los ojos”.
Tavernise dijo que está asustado aún. “Son chiquitos, de 1,20 de altura aproximadamente, ojos ovalados, no emiten sonido pero tienen olor, se mueven como autómatas y parece que usaran un traje gris”, contó al diario La Arena. “La huella que dejan en el piso es muy extraña, con tres dedos hacia adelante y una suerte de espolón, que se hunde en el terreno, hacia atrás”.

