El predio anteriormente había sido utilizado para explotación de piedra granítica y material de relleno para caminos, y el uso actual quedó determinado para materiales de construcción y restos de poda. El 85% es utilizado por las empresas de servicio de contenedores que suscribieron una concesión de Uso del Espacio Público con el Municipio por 5 años. En el 2013 se iniciaron los trabajos de “remediación ambiental”, y se prevé que para el 2020 el proceso esté finalizado con un amplio espacio verde para la recreación y el esparcimiento.

“Surge a partir de una iniciativa del Municipio, tomando cartas en el asunto, en algo que desde hace un tiempo tenemos pendiente, que es remediar los pasivos mineros. Remedir consiste en un lugar donde se ha cambiado la geomorfología del suelo darle su forma final o volver a la anterior que tenía, y en aquellos casos donde no se pueda darle la forma en la que estaba el pasivo minero o la extracción, poder darle algún tipo de uso paisajístico, turístico, productivo. Es poder vincular el suelo y el medio a la parte de la producción, es decir que las dos cosas articuladas pueden funcionar”, explicó el responsable del Organismo Municipal para la Actividad Minera, Daniel Lencina.

La función central de este organismo municipal, que depende de la Agencia de Desarrollo Local (ADELO), es coordinar las políticas vinculadas con la producción minera en el Partido de Olavarría, acompañando el desarrollo de la industria extractiva y su complejo industrial de manera compatible con el ambiente y las actividades turísticas.

Lencina mencionó como ejemplos de remediación ambiental las iniciativas llevadas a cabo por Cementos Avellaneda y Loma Negra, pero sin embargo se refirió, a las explotaciones mineras que datan desde hace más de 50 años. “En otros casos, que no está asociado a la normativa provincial, en explotaciones mineras de hace más de 50 años, no se les pedía desde la Provincia la remediación de pasivos mineros, o luego del cese de la explotación no se informaba qué iban a hacer con ese lugar. En esos casos decidimos actuar para ver qué funcionalidad encontrábamos”, agregó el Ing. Lencina.

Puntualmente, sobre la remediación iniciada en mayo de 2013 en la Cava de la Virgen de la Loma, ubicada sobre la Ruta 226, en el kilómetro 304, se brindó un detallado informe de gestión.

Se trata de un predio municipal de 14,4 hectáreas, que era utilizado anteriormente para la extracción de piedra granítica y material de relleno para camiones y sectores bajos, ahora el uso queda limitado para depositar materiales y residuos sólidos de construcción, demolición, y resto de podas.

“Una vez que se extrajo el material, quedó lo que todo el mundo denomina el pozo, una cava donde teníamos que darle algún tipo de remediación o algún tipo utilización. Empezamos en el año 2013, a partir de un pedido de un área municipal porque había transformado en un lugar de vuelco desorganizado, sin pautas de arreglo ni compromiso, y comenzamos a trabajar en conforma conjunta con la Dirección de Gestión Ambiental y se acordó el pago de un tasa especial para el mantenimiento y las tareas de remediación”, comentó Lencina.

En este sentido, las empresas de servicios de contenedores firmaron un convenio con la Municipalidad para la Concesión de Uso de Espacio Público, por el término de 5 años, a partir del 5 de julio de 2012, venciendo en julio de 2017, con opción a renovación. El 10% es utilizado por la Municipalidad y el restante 5% por otros usuarios particulares para resto de poda y escombros.

Los trabajos para la gestión y remediación se inician en mayo de 2013, a raíz de una solicitud de la Secretaría de Servicios Públicos y Mantenimiento Urbano.

De la degradación a la reparación ambiental

Según el informe de gestión, elaborado desde la Agencia de Desarrollo Local, el diagnóstico inicial es “totalmente desfavorable” y con la necesidad de “generar espacios para el volcado ya que se habían esparcido de manera aleatoria, despareja y desorganizada la totalidad de los vuelcos durante 10 meses abarcando las 14 hectáreas”.

Teniendo en cuenta la situación se plantearon una serie de acciones concretas para acordar responsabilidades, usos, y compromisos de cada una de las partes intervinientes, y luego se definieron otras para el mantenimiento del predio.

Desde la Adelo, en el citado informe, se enumeran las acciones consensuadas: acuerdo de horarios para el vuelco, identificación del tipo de residuos a verter, contratación de pala para corrimiento y volcado (costo a cargo de empresas), confección de planos para tránsito de ingreso, y egreso (existía más de un ingreso), confección de planos para zona específica de vuelco, delimitación con alambrado, contratación de servicio de mantenimiento, nivelación del predio, forestación, entre otras.

La situación actual, en comparación con el diagnóstico inicial, es realmente favorable. Se han utilizado racionalmente los espacios de volcado, se remediaron y forestaron 2000 metros cuadrados, se plantaron más de 200 árboles de variadas especies.

A modo racional y ordenando de utilización del lugar, se prevé el llenado total y remediación para el año 2020 variando de acuerdo al ritmo de generación de residuos que se viertan en el lugar.

Por su parte, la Directora de Gestión Ambiental, Ing. Emilia Díaz, se refirió al diagnóstico que se está realizando en cuanto a la explotación minera y la relación con el medio ambiente. En principio dijo que se está “haciendo un diagnóstico de la cantidad de pasivos mineros que tenemos y qué características tienen para después poder evaluar cada espacio, y qué posibilidades de uso tienen después”.

En este sentido, Emilia Díaz afirmó que la problemática de la cava de la Virgen de la Loma era un “desafío” en cuanto a reparación ambiental. “Era un desafío para poder darle realmente un buen proceso a esa basura para que realmente después tenga un uso posterior, que va a ser recreativo, de esparcimiento. Hay que hacer un buen relevamiento y diagnóstico para poder ver todos los usos que se le pueden dar”.

“Tenemos que hacer un seguimiento continuo, tanto a empresas como a particulares que piensan que es un lugar para llevar cualquier tipo de residuo”, indicó.

“Todos los residuos sólidos urbanos, y los industriales no especiales deben ir al Relleno Sanitario, y los escombros y restos de poda sí puden depositarse en la cava que es solamente para relleno”.

En coincidencia con Díaz, el responsable del organismo municipal que regula la actividad minera agregó que el manejo de residuos a nivel mundial tiene “una problemática preponderante en la sociedad, es la principal batalle que estamos dando”.

Con esta premisa, se trabajó en la Cava de la Virgen de la Loma con la necesidad de contar con un sitio donde disponer residuos de construcción y restos de poda, y con la obligatoriedad de la remediación de la cantera, restaurando el impacto visual provocado por la actividad y permitiendo la conversión de espacios degradados en zonas verdes.