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Bióloga holandesa investiga alternativas de bioenergía en Olavarría
Todo proceso industrial y productivo que utiliza los recursos de una nación debe ser acompañado por una serie de estudios sobre el alcance, los impactos y beneficios de su desarrollo. Una investigación de estas características en el campo de la bioenergía forestal, lleva adelante en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, la bióloga holandesa Jorie Knook junto al docente de la institución local, Gabriel Blanco.
Con pocas palabras en español aprendidas pero muchas ganas de conocer Olavarría esta joven de 23 años recorrió más de 12 mil kilómetros desde los Países Bajos, para analizar la “Sustentabilidad de proyectos de bioenergía en Argentina”, en el marco de un proyecto nacional para la promoción de energía derivada de biomasa. Puntualmente, la investigación de Knook se centrará en la energía que se puede obtener a partir de residuos de la industria de la madera, y su incidencia ambiental.
El vínculo que acercó a esta profesional a la FIO, lo hizo Gabriel Blanco a través de una experiencia en el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), junto a una docente de la Universidad Radboud de Nijmegen. Esta profesora le consultó a Knook si quería desarrollar su proyecto de maestría en la Facultad de Ingeniería, y ella no lo dudó. Llegó en febrero al país, donde se quedará hasta fines de julio.
“Sólo tuve una clase de español, para aprender lo básico, como el saludo. El resto lo aprendí acá”, contó la joven, oriunda de Nijmegen, la ciudad más antigua de los Países Bajos. Instalada en una residencia estudiantil, Knook sostuvo que compartir la vivienda con una decena de mujeres ayudó a que aprenda el idioma: “Es más fácil para comunicarme y practicar”. Si bien el idioma oficial de su nación es el neerlandés, allá las carreras universitarias se dictan en inglés, lo que le sirvió para moverse en algunas ciudades turísticas recorridas junto a sus padres cuando la visitaron hace unas semanas. “Conocimos Buenos Aires, Mar del Plata y las Cataratas del Iguazú”, detalló entusiasmada la holandesa.
Energías alternativas
La comunicación interpersonal no fue la única dificultad que la falta de español le significó a Jorie, quien además enfrentó un gran desafío para poder interiorizarse en la generación de energía a partir de residuos generados en los bosques implantados del norte argentino. Su investigación, a partir de diversos indicadores, indaga en las nuevas oportunidades agroforestales que buscan estimular el desarrollo regional y contribuir a mitigar el cambio climático.
Se trata de una iniciativa del programa “Probiomasa”, de los Ministerios de Agricultura y de Planificación a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Secretaría de Energía, que cuenta con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El objetivo principal de “Probiomasa” es incrementar la producción de energía térmica y eléctrica derivada de biomasa a nivel local, provincial y nacional, para asegurar un creciente suministro de energía limpia, confiable y competitiva. Además de estimular nuevos campos científicos, este tipo de proyectos derivan en programas, políticas y marcos legales para el impulso de energías “limpias”
“Para analizar si las distintas formas de producir bioenergía son sustentables o no, se aplican indicadores ambientales, sociales y económicos”, explicó el ingeniero especialista en cambio climático, Gabriel Blanco. ¿Este tipo de energía contamina el agua? ¿El aire? ¿Genera empleo? ¿Mejora el acceso a la energía? ¿Es rentable? Las respuestas a estas preguntas se traducen en indicadores y también en prioridades.
La “Sustentabilidad de proyectos de bioenergía en Argentina”, dirigido por Blanco, es el proyecto que la joven de 23 años eligió para obtener su máster en Biología. Luego se dedicará de lleno a la investigación, pero desde la FIO, esperan que sea la primera de muchos estudiantes holandeses en la institución de Olavarría. “Este tipo de actividades son muy importante para la Facultad de Ingeniería porque son transdiciplinarias”, sostuvo el docente Gabriel Blando. “Acá hay procesos industriales, de energía, cuestiones muy ingenieriles, pero también de biología, sociales, económicas. Atraviesa muchas disciplinas y ya son varios los interesados en sumarse”, aseguró el ingeniero.
Diferencias “reales”
“Máxima es muy querida en Holanda. Algunos la quieren incluso más que el rey”, expresó Jorie Knook sobre la monarca nacida en Argentina. “Tiene un carisma especial”, agregó la joven, y aseguró que no extraña su país, porque el nuestro le gusta mucho.
Pero si de gustos no hay nada escrito, de adaptarse a otra cultura, tampoco. En este sentido, a Knook le costó mucho entender algunas costumbres. “¡Cenan muy tarde!”, exclamó sorprendida. “Es muy raro. Allá cenamos cerca de las 6 de la tarde”, detalló. Otra de las prácticas que le dificultó comprender fue la falta de separación de residuos. “También es raro para mi. En Nijmegen llevamos las botellas de plástico al supermercado y separamos desechos plásticos y el papel. El vidrio también se separa por color: transparente, verde o marrón. Todo se reutiliza”, señaló.
La circulación de perros sin dueño ni correa, fue otro aspecto que a la investigadora le costó concebir: “hay muchos que andan sueltos”, remarcó. En tanto, como toda visitante internacional, probó el mate. Le gustó: “al principio me pareció muy amargo, pero me gusta porque cuando acá tomás un mate, estás compartiendo”, reflexionó la holandesa.
Finalmente destacó que los argentinos “son muy cálidos. Mucha gente me pregunta si necesito o quiero hacer algo. Allá somos más fríos”, y deslizó que si bien deberá volver a Holanda a concluir la maestría, ahora que aprendió mejor el español tiene intenciones de volver a Latinoamérica para conocer otros países.
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Citan a declarar a los amigos de los jóvenes fallecidos en 2018 en Parque Sur
A dos años de la muerte de Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, la Fiscal Beytía tomará declaración a los dos amigos por el delito de omisión de auxilio.
El 4 de marzo venidero deberán presentarse ante la Fiscal Doctora Viviana Beytía, Alejo Eseberri y Loana Cabrera para sostener la temática compleja de lo acaecido aquel 2 de enero de 2018 en la intersección de Avenida Avellaneda y el puente, en pleno Parque Sur, donde se ahogaron dentro de un vehículo que cayó al Tapalqué Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, ambos de 20 años de edad.
Se percibe una vuelta de tuerca en esta causa, que de acuerdo a lo investigado hasta aquí, le permite conjeturar a la señora Fiscal que entiende en este luctuoso acontecer, que, al menos, hubo “omisión de auxilio”, por parte de los sobrevivientes de este episodio triste y doloroso. Según el artículo 108 del Código Penal, reiteramos, la letrada los ha imputado por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de omisión de auxilio”.
Recordemos brevemente que todo este calvario inició su curso en la tarde noche soleada de aquel segundo día de enero, cuando Alejo en una VW Suran, propiedad de su padre, fue a buscar a Alan a su casa, la 1.006 del barrio CECO y de allí se dirigieron a un pub céntrico.
En ese local se encuentran con dos chicas: Loana Cabrera y Victoria Katherine Rodríguez que se movilizaban en un Ford Fiesta. Luego de un rato, se van hacia Parque Sur y allí se produce un hecho significativo: el auto del papá de Alejo se despeña y cae a las aguas con Victoria Katherine y Alan dentro.
Esto habría ocurrido cerca de las 4:30 de la madrugada de ese dos de enero. Y tal cosa sería producto de una maniobra intempestiva llevada a cabo sin querer por el muchacho, dado que habían ingresado a este auto a tratar de solucionar un problema en el equipo de sonido. Para colmo, Alan no sabía manejar, aunque sí “era un excelente nadador”, asevera Diana, hermana del joven muerto.
“A Alan recién me lo entregaron muy tarde, muchas horas después”, refiere una vez más a este diario, Diana Falatovich. “Tenía golpes y moretones en diversas partes de su anatomía que no condecían con la caída”, sostiene firme como desde aquella primera oportunidad en que Diana habló para este medio.
“La autopsia no reveló cosas que yo ví”, continúa, y añade “nada nos cuadraba en esos instantes tan dramáticos”. En este contexto de incertidumbre, “nos permanece bien adentro la pregunta si en rigor de verdad no hubo alguien más en la escena, en ese sitio sin luz ni seguridad en ese momento”.
El punto más crucial se dio con el correr de las horas, dado que “a nosotros nos avisa la Policía. Ninguno de los dos acompañantes de Katherine o de Alan, dio aviso a nadie. Al contrario, fueron y se acostaron a dormir. Alejo estuvo en el velorio de mi hermano unos minutos y se lo advertía nervioso. Sostuvo que él trató con efusividad de abrir la trabada puerta de la Suran pero sin éxito. Él era penitenciario y sabía bien que hacer y los dejaron solos, librados a su destino a Katherine y a Alan. No hay ningún elemento que grafique con certeza que Alejo quiso auxiliarlos. Por otro lado, ¿no se les ocurrió ni siquiera llamar a Bomberos Voluntarios o la Policía?”, subraya Diana.
Para la familia Eseberri fue un penoso accidente y avalan los dichos de su hijo. Ahora entonces, habrá que aguardar los nuevos pasos que se avecinan.
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Un hombre está grave tras el incendio de su vivienda
El siniestro ocurrió en la madrugada del lunes en Necochea y Mendoza de nuestra ciudad.
Un importante incendio tuvo lugar en una vivienda durante la madrugada del lunes.
Por razones que son materia de investigación, una casa ubicada en Necochea y Mendoza se incendió y provocó heridas de gravedad a su morador, un hombre de 73 años de edad.
La víctima fue trasladada al Hospital Municipal donde se constataron la gravedad de las heridas y donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
El parte médico emitido desde el Hospital indica que el paciente tiene el 40% del cuerpo con quemaduras y compromiso de vía aérea.
El incendio se produjo en la madrugada de hoy lunes y requirió el arduo trabajo de Bomberos Voluntarios, Comisaría Segunda y personal del SAME.
FOTO. Infoeme