Tres historias de vidas diferentes pero atravesadas por una misma óptica, la femenina, fueron el eje de un Panel de reflexión que se llevó a cabo en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, en el marco de las actividades que la institución impulsó por el Día Internacional de la Mujer. De la iniciativa, que llevó el nombre “Mujeres en Movimiento” participaron la docente de la FIO Mónica Fernández, la empresaria Cecilia Botta, y la dirigente agropecuaria Norma Urruty, quienes fueron presentadas por la vicedecana María Haydeé Peralta. El evento se complementó además, con una Feria de Mujeres Emprendedoras de Olavarría que exhibieron sus trabajos artesanales en el edificio de Ingeniería Civil a lo largo de toda la tarde.

“La idea es reflexionar acerca de los diferentes roles que asumimos como mujer”, dijo la ingeniera Peralta al dar comienzo al panel que se desarrolló en el Auditorio de la FIO. “Sabemos que el Día Internacional de la Mujer tiene su fundamento en la lucha de las mujeres por sus derechos y en experiencias de trabajadoras que pagaron con su vida estos reclamos. Nos interesa indagar en cómo nos movemos, y nos movemos en distintos ámbitos en el que se mueven los hombres pero con impronta particular, especialmente por nuestra naturaleza humana”, sostuvo.

Antes de presentar a las mujeres que integraron el panel resaltó el reconocimiento que la ingeniera Adriana Cañizo recibió por su compromiso con la ciencia en la IV Edición del premio Dina Pontoni y señaló que “tenemos una forma se sentir, de transitar y hacer este camino al andar que nos caracteriza y hay que aprovechar esta semana para que estas mujeres nos puedan contar sus vivencias y podamos reflexionar sobre los diferentes roles”, finalizó María Peralta.

Una experiencia reparadora

La primera en dirigirse al público, algunos docentes, no docentes y alumnos que se acercaron a la actividad fue Mónica Fernández, quien se desempeña como profesora en el Departamento de Ingeniería Electromecánica de la Facultad. Fernández quiso compartir su experiencia durante la última dictadura militar, donde por su activa participación política en agrupaciones estudiantiles fue secuestrada y mantenida cautiva en un centro de detención clandestino para luego pasar tres años en una cárcel común. “Yo empecé la carrera de Ingeniería Química en lo que ese momento era el Instituto Universitario de Olavarria y paralelamente el Profesorado. Desde el inicio participé de asociaciones estudiantiles. En ese momento la política estaba muy convulsionada y participábamos mucho de todas las actividades”, recordó la profesional.

“Me parece importante anudar esto que viví, al juicio de Monte Peloni que se hizo en este lugar. Fue muy emocionante que se hiciera acá, se cerró un círculo de vida. Y no solamente yo, sino que también declararon seis o siete personas que eran estudiantes de ingeniería en aquel momento”, detalló Fernández.  “Fue reparador. Han pasado 37 años y creo que la memoria ayudó a encontrar la verdad de los hechos que ocurrieron y permitió que haya una condena. Quería compartir esto porque es un tema que no lo hemos hablado entre nosotros, sin motivo, y me pareció un momento donde podía compartirlo y si bien no tiene una connotación con el Día de la Mujer, yo soy una mujer en esta Facultad, a la que me costó 10 años volver”, contó la docente.

La lucha constante contra el estereotipo

La vicepresidenta 1ª de Carbap y dirigente rural, Norma Urruty, centró su crecimiento como mujer y profesional en un sector con una fuerte impronta machista: el agropecuario. “En realidad yo hubiese querido ser periodista o profesora de Educación Física, pero por tradición familiar no tuve otra opción” confesó la productora. “Mi papá murió cuando yo era chica y teníamos que trabajar el campo, al que le teníamos mucho cariño”, contó Urruty, quien se involucró cada vez más en la política de los sectores agropecuarios al acompañar a su familia.

“El hecho de no haber tenido a mi papá creo que me hizo más fuerte. Sentía otro rol, desde la defensa. Salir del campo y venir a la ciudad fue terrorífico pero esta experiencia marcó mi camino. Lo desarrollé con felicidad, me gusta lo que hago aunque nunca pensé que iba a ser gremialista agropecuaria”, sostuvo. “A mi no me costó y el ser mujer en eso fue una fortaleza”, reflexionó Urruty, que consideró su experiencia como un aprendizaje profesional en un sector marcado por la participación masculina.

La empresa de ser mujer

Finalmente habló Cecilia Botta, Gerente de Publicidad de El Popular Medios, quien confesó no sentirse diferente al hombre. “La mujer ha trabajado mucho a lo largo de los años para poder llegar a esto y creo que las mujeres de finales del S XXI han sido las más afortunadas en este sentido”, dijo.

Con un positivo mensaje, la empresaria destacó las experiencias de las mujeres que integraron el panel y remarcó la esperanza de que todas las mujeres puedan ser feliz con todo lo que atraviesan. “Tendríamos que poder construir nuestra vida con una mirada más amorosa de la que estamos teniendo”, resaltó. “El rol de la mujer es poder llevar adelante esta fortaleza en medio de la adversidad, porque tenemos una capacidad mayor de dar amor que el hombre, de hecho somos las que parimos”, reflexionó Botta.

Hacia el cierre el debate se abrió al público, que destacó que la gestión de la Facultad de Ingeniería promoviera la actividad, como iniciativa para extender la reflexión tanto a hombres como mujeres que se desarrollen en cualquier ámbito.