Siempre es de vital implicancia cada tarea que se realice en favor de los niños. Y es menester conocer y destacar el esfuerzo de quienes donan tiempo y amor para cumplir ese loable fin. Una de las personas que día a día se coloca el overol es la señora Miriam Ayelef, que desde Grimaldi Bis 782, pleno corazón del Barrio Lourdes, coordina la recreación y contención de precisamente cincuenta chicos. Por Mario Delgado.

“Ahora durante el verano llevo a los pequeños a la pileta de La Máxima, dos veces por semana”, relata Miriam para INFOOLAVARRÍA. Y agrega “venimos con mucho empuje y ganas porque acá se observan carencias en las algunas familias y por ende, la niñez debe ser asistida en distintos aspectos”.

La presencia de “purretes” en la casa de Ayelef es insistente. Ella se ha convertido un poco en la mamá de estos chicos. “Yo los recibo, atiendo, escucho y trato de ir ensenándoles ciertas actividades, como por ejemplo reciclado”, subraya nuestra entrevistada.

En un galpón, al fondo de la vivienda, está el aula – taller. “Es oportuno que los pibes no estén rondando, sin hacer nada. Por eso yo les busco algo en qué ocuparse”, sostiene Miriam y anexa “Ideas brotan, hay para cristalizar cientos de cosas, pero no disponemos del dinero suficiente o de los materiales adecuados y en las cantidades pertinentes”.

Por tal motivo, sirve este medio para solicitar donaciones de cola vinílica y pintura sintética que será bien empleada en las clases de reciclado. Claro que no todo es formal: también hay espacio para la diversión pasada por agua: “El padre Javier, de la Parroquia barrial, nos donó una hermosa pileta de natación que los niños utilizan aquí cuando no vamos al Parque Zoológico”.

Los proyectos y los logros se entremezclan. Los anhelos nunca cesan. Por eso Ayelef insiste en sostener “estamos abiertos a la colaboración del Municipio, de entidades de bien público y del olavarriense en general que quiera y pueda aportar un granito de arena. Hay ocasiones que los pibes desayunan o meriendan acá. Ojalá pronto podamos darle vida a un comedor o merendero”.

Justamente en consonancia con vecinos del “Cuatro de Octubre”, planean el arribo de los Reyes Magos con juguetes y golosinas para los “más bajitos”, tal como dijese una conductora brasileña. “En Junín y Grimaldi hay una plazita y allí los Magos vendrán el viernes 30 de enero con sus regalos. Los niños de esta zona no pueden quedar ausentes de que se les dé la tradicional alegría de Reyes”, afirma convencida Miriam.

Rodeada de bullicio y chicos que la abrazan de continuo, ella es todo un símbolo. De sonrisa imborrable y sentimientos simples y directos. Presta a emprender actividades que sirvan para encausar a los pibes en un ambiente diferente y darles la opción de crecer y aspirar a un futuro mejor, separándolos de las tentaciones tan comunes y nefastas.

Ante esta circunstancia puntual, entonces, amigos lectores, Ayelef pide que “si alguien está en condiciones de donar un juguete nuevo o en buen estado, o un litro de jugo o golosinas, lo puede acercar a Grimaldi Bis 782 o en su defecto, también en la sede del Grupo Solidario ´Juntemos las Manos´, calle Belgrano 2069, en horario de 8 a 12 de lunes a sábados, así el 30 organizamos el festejo que se merecen los niños del sector”.

El camino es sinuoso. La lucha es ardua. Difícil el momento. Mas la voluntad está intacta. Y cada jornada en que Miriam observa una risa genuina en sus “hijos” del alma, se le pone la piel de gallina, se le hincha el pecho de emoción y entusiasmo nuevo y comprende, desde lo profundo de su ser, que el trabajo no es en vano y que todavía, pese a lo hecho, aún queda un mar de laburo por concretar.

Otra ronda de mates. Algún chico que se zambulle en la pile, o saluda con su carita de luna, y entonces ella le vuelve a mencionar a este cronista de la pasión que siente por las criaturas. Y la realidad lo hace palpable a este cariño y entonces a uno, acostumbrado a casi todo, le brotan las ganas sencillas y humanas de unirse en un tierno abrazo con la “mamá del barrio”.

Por Mario Delgado.-